La estación de lavado Gisheke es la joya escondida de Ruanda.

Ubicada entre dos colinas empinadas, esto permite que el viento fluya a través de la central, creando la situación ideal para procesar los mejores cafés especiales.

La única forma de de llegar a Gisheke es subirse a un barco local y navegar por el lago Kivu.

Todos los cafés que se producen en la zona se entregan en barco y se procesan en Gisheke.

En taza podemos encontrarnos con una acidez a naranja, aroma a chocolate negro y notas a clavo.

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